Industrialización del viogen
El sistema creado alrededor de la ley de violencia de genero se ha convertido en lo que en términos técnicos se llama una red clientelar política.
El clientelismo político es un intercambio extraoficial de favores, en el cual los titulares de cargos políticos regulan la concesión de prestaciones, obtenidas a través de su función pública o de contactos relacionados con ella, a cambio de apoyo electoral.[1]
Los antecedentes del PER
Aunque existen muchos antecedentes de clientelismo político en España todos ellos serían vistos con un ojo crítico por ciertos colectivos pero de todos ellos el más innegable y que más daño ha hecho es el paro agrario en Andalucía y también es el que más estudios ha suscitado
Un extenso estudio sobre el clientelismo político publicado por Susana Corzo, profesora de la facultad de Ciencias Políticas de Granada, en relación a los diferentes tipos de subsidio agrario habidos en Andalucía desde el establecimiento de la democracia, concluye que sólo IU se ha beneficiado electoralmente, aunque de manera leve, del mantenimiento de tales ayudas.[2]
Evidencias del clientelismo en la red de la ley viogen
- El partido político en el gobierno (específicamente el PSOE a través del Ministerio de Igualdad) expresa en redes los posibles asesinatos machistas como asesinatos confirmados, con prisa y con mensajes de urgencia, no apropiados para una defunción cuya causa no está confirmada
- Las asociaciones que apoyan a las mujeres que presentan denuncias viogen reciben ayudas en base a la cantidad de mujeres que atienden, no hacen una criba de las que denunciaron falsamente, el slogan "yo te creo" es una forma de hacer sentir parte de la red clientelar a las mentirosas.
- Los políticos del PSOE y de SUMAR defienden el feminismo como dogma de fe, es decir, no se plantean si tiene sentido el sistema actual, intentan dilatarlo sin pararse a juzgar sus errores, como el hecho de que el 75% de las victimas mortales no están en el sistema viogen
- Los representantes políticos de la red clientelar silencian el discurso discordante con el argumento oficial de que el viogen es sagrado y que el 0.01% de las denuncias son falsas como en el caso de Vicky Rosell
- Se tilda de criminal o mala persona a los que plantean la injusticia del sistema viogen, por ejemplo Antonio Abad, al tiempo que los silencia (esto segundo es el mismo caso de Vicky Rosell, es facil apreciar los patrones que se repiten).
- Se usa la burla para incomodar a los que plantean lo injusto del sistema y como el sistema al alimentar a las falsas victimas desatiende a las victimas reales que no tienen la protección que merecen (el mayor peligro para la mujer española es los accidentes de tráfico, el suicidio y el cáncer, no el hombre).
- Se confunden el derecho de las mujeres a no ser asesinadas con los derechos de los hombres inocentes a no verse despojados de sus casas, hijos y dinero, en un claro interes torticero por amedrentar al público general y a las víctimas de viogen falso.
