Caso de la mujer que denuncia por violación a un chico con el que pasó la noche en Zaragoza en Septiembre de 2024

Llama la atención que la noticia hable de "primera sentencia" cuando de momento es la única que se ha producido.

Acusado y denunciante dieron versiones distintas sobre el consentimiento. Por ello, a la hora dictar la primera sentencia, la Audiencia de Zaragoza dio bastante importancia a los mensajes de Whatsapp que la chica envío al amigo que se fue de su casa al ver que compartía cama con el investigado. Ella escribió los dos mensajes a las 10.41, después de sentirse sucia al despertar y pedir a Javier C. G. que se largara.
“No quería hacer nada con él y me ha estado metiendo mano dormida hasta que ha habido un momento en que me he despertado y prácticamente me la estaba metiendo”. “Y entre el sueño y la borrachera, fatal”. “Y me arrepiento mogollón”, le escribió la denunciante a su amigo. La joven eliminó después estos mensajes, los cuales pudieron ser recuperados con una aplicación instalada en el móvil del encausado.
A los magistrados les chirriaba que ella hablara de “borrachera”, cuando en el juicio dijo que “solo había tomado un poco de un chupito de licor”. Pero les provocó todavía más dudas la referencia al arrepentimiento “que es un término escasamente equívoco”. Los magistrados reconocen que se podría llegar a entender que la joven podía lamentar el no haber sido capaz de evitar una situación de riesgo y culpabilizarse por ello. Sin embargo, consideran que estos mensajes les provocan una dudas que no son capaces de vencer otras pruebas. Y de ahí que, como pedía la acusación particular, a cargo del letrado Íñigo Monforte San Román, se inclinen por el ‘in dubio pro reo’ y la absolución.